Equilibrio de la flora intestinal
Ayudan a mantener el equilibrio intestinal y favorecer el buen funcionamiento del aparato digestivo, mejorando la digestión y la producción de vitaminas del grupo B y K, beneficiosas para el organismo.
Los probióticos son microorganismos vivos presentes en ciertos alimentos naturales fermentados o complementos alimenticios, que se añaden a nuestra flora intestinal para mantener su equilibrio y mejorarla.
Ayudan a mantener el equilibrio intestinal y favorecer el buen funcionamiento del aparato digestivo, mejorando la digestión y la producción de vitaminas del grupo B y K, beneficiosas para el organismo.
Impulsan e incrementan las defensas del sistema inmunológico impidiendo la entrada de bacterias y microorganismos patógenos.
Alivian los síntomas de los trastornos digestivos como la diarrea, estreñimiento, gases, hinchazón.
El consumo de probióticos es recomendado en situaciones de desequilibrio de la flora intestinal, como después del uso de antibióticos, en situaciones de estrés o cuando no se tiene una alimentación saludable, siendo también importante consumir alimentos naturales, ricos en fibras y bajos en grasas.
Modifican el pH intestinal, ayudando a mantener una flora intestinal equilibrada.
Reducen la permeabilidad intestinal y restauran la pared interna del intestino.
Producen sustancias antibacterianas naturales que ayudan a proteger frente a patógenos.
Promueven la maduración del intestino y ayudan a formar el revestimiento interno del moco.
Favorecen la digestibilidad de la lactosa. Compiten con gérmenes patógenos por la adhesión a las paredes intestinales, dificultando su instalación.
Estimulan la respuesta del sistema inmunológico mediante la interacción celular.